Nunca ha sido fácil este negocio, y no solo por las horas de dedicación que requiere, también porque siempre hay que estar innovando para no quedarse atrás. Ahora la competencia se centra en servir comidas a domicilio o prepararlas para que sus clientes pasen a recogerlas, lo que últimamente se conoce como delivery y take away. Canta las tapas pretende estar a tu lado haciendo un ligero análisis de las necesidades que cualquiera de estos servicios te va a requerir. Tiempos y modos de preparación de platos, higiene alimentaria, calidad en sabor y aspecto, gestión de pedidos y transporte.
La buena noticia en todo esto es que resulta ser una línea de negocio rentable, en alza y relativamente fácil de implementar.
Debes partir del hecho de que el comensal no está en tu local por lo que, en cierto modo, pierdes el control de la presentación de los platos. Ten en cuenta que el emplatado requiere un esmero particular para que el plato llegue al cliente en buen estado y con un aspecto impecable, esto hará que su impresión sea buena y ganarás puntos para un nuevo pedido.
Para que el emplatado llegue en buen estado, el siguiente punto será el transporte; debe ser cuidadoso para evitar el derrame de salsas o volcado de alimentos.
¿Cómo lograr que el emplatado y el transporte funcionen correctamente? Fácil. Diseña los platos pensando en estas dos posibles contrariedades. Elabora una carta específica con platos que puedas utilizar o adaptar de tu carta y platos nuevos específicos para llevar. Piensa que una carta de este tipo no es recomendable que sea extensa, si miras las de otros establecimientos podrás observar que la cantidad de platos se basa en el cambio de algunos ingredientes (arroz con gulas, tallarines con gulas, rulos de calabacín con gulas...). Trabaja con pocos ingredientes pero que sean muy versátiles de modo que puedas generar una oferta variada y atractiva.
Trabaja incluso con productos e ingredientes que faciliten el trabajo en cocina.
La clave está en elaborar platos fáciles de emplatar y transportar, que lleguen correctamente a su destino y, de ser necesario, que puedan calentarse en un microondas. Sin olvidar que el cliente pueda extraerlos del embalaje con comodidad y colocarlos en sus platos sin que la presentación se descomponga.
Respecto a los envases que utilices, ten siempre en cuenta que se adapten al tamaño del plato. Si es demasiado grande puede dar la impresión de que hemos servido poca cantidad de comida. Respecto a las salsas envásalas por separado para evitar que se mezclen inadecuadamente durante el transporte o incluso al manipularlas el cliente.
Haz cuentas para que te salgan los números. Añade a los escandallos el coste de envases y reparto y calcula costes evitando que se disparen, que sean rentables y atractivos para tus clientes. Para conseguir esto debes jugar con los productos y las elaboraciones que vas a usar en la nueva carta. No pretendas poner en reparto tus mejores platos excepto que realmente se adapten a este tipo de servicio.
Para mejorar tus beneficios puedes establecer un coste mínimo por pedido, lo que te desaconsejamos es cobrar al cliente un importe por llevarle la comida a casa. Corres el riesgo de que lo interprete como un gasto que no le corresponde asumir.
Otra forma de rentabilizar el servicio puede ser generar ofertas que suban el importe del ticket medio. Postres, helados, aperitivos, etc.
Utiliza medios de pago actuales como Bizum, Twyp u otros, así como TPV portátil para facilitar el pago.
La gestión de estos pedidos es necesario hacerla con una herramienta que te permita conocer en que momento del proceso está cada pedido (cuando se están preparando, cuando están enviados y cuando se han entregado) e informar al cliente de cualquier incidencia. Incluso evitar las llamadas telefónicas ya que suponen un gran empleo de tiempo conversando con el cliente o deliberando sobre qué plato pedir o de qué modo está preparado. Si todos estos detalles los conoce de antemano será mucho más rápida la compra, y si le vamos dando información respecto a su pedido sentirá que nos estamos ocupando de él.
Otro punto de interés es el de poder compartir la carta a través de redes, Whatsapp o código QR, para que resulte fácil distribuirla entre tus clientes y poner en marcha el servicio en poco tiempo.
Todas estas opciones te las ofrece Canta Las Tapas además del diseño de la carta, de modo que tú solo tengas que cocinar y atender los pedidos.
Pruébala primero. Simula que recibes varios pedidos y que los vas atendiendo. Así te familiarizarás con su uso y comprobarás su funcionamiento; y si echas algo en falta y nos lo dices, se lo añadimos.